Obra de Rocío Tisera

domingo, noviembre 9

¿Me quieres?


-Leticia… ¿Me quieres?
-Claro que te quiero Tobías. ¡Tú lo sabes!
-¿Cuánto me quieres? ¿Mucho…? ¿Poco…?
-¡Bien sabes que te amo con toda mi vida! ¿Por qué lo preguntas?
-¡Dame un abrazo Leticia! ¡Dame ahora una caricia… un beso!
-¡Que cariñoso que estás hoy Tobías! ¿Qué te pasa?
-Nada Leticia. Solo quiero que el último recuerdo tuyo que habite en mi, sea uno agradable…
Entonces Tobías sacó el revolver del bolsillo interno de su campera y sin dudarlo, le disparó a Leticia las seis balas que contenía el cargador a quemarropa. Luego recargó su arma sin inmutarse, la guardó y metiendo la mano en el otro bolsillo de la campera, extrajo una fotografía que el día anterior le había entregado su hermano.
Sin mirar esa imagen, la arrojó con violencia y desprecio sobre el cuerpo sin vida de Leticia. En la foto podía verse a quien era su novia, besándose apasionadamente con una persona que conocía bastante bien: era Bruno, un viejo amigo de ambos.
El viento arrastró esa imagen hacia la dirección que él caminaba y se cuidó bien de no volverla a observar. Él no quería ver a su amada Leticia en esa traicionera situación, quería marcharse del lugar con un dulce recuerdo de ella.
Ahora Tobías iba rumbo a la casa de su amigo Bruno, para hacerle una visita de sorpresa.
Y bien podría decirse que terminaría “matándolo” de la sorpresa.
La fotografía dio vueltas y vueltas, durante horas, en el remolino de hojas que bailaba sin descanso sobre esa plaza desierta.

1 comentario:

Horacio dijo...

Muy bueno, me gustan las cosas violentas cuando tienen un poco de romance...
Me tomaron por sorpresa los disparos, pero despues cuando "vi" la foto dije
"SIIIIIIII, eso hay que hacer" (mentira jajaja)

Un saludo