Obra de Rocío Tisera

lunes, mayo 31

Daniel Salzano

Ilustración de Juan José Delfini



Daniel Salzano es uno de los más talentosos y geniales escritores cordobeses. Escribe cada sábado en el diario La Voz del Interior en su columna “Quienes y Cuando”, en donde con su particular estilo (me lo imagino escribiendo con una melancólica sonrisa) habla de personas y personajes de Córdoba y el mundo, cine, música, literatura, todo ello matizado con los recuerdos de su infancia y su adolescencia, y su sabia visión del presente.
Reconozco que siempre he deseado escribir como él, así también como admito que en alguna oportunidad he intentado imitar su estilo, obviamente sin resultados alentadores. Que le vamos a hacer. Siempre va a ser mejor el original. Aquí va una prueba de ello.

“Ando bien” (del libro “El muchacho que no sabía llegar al fondo de las cosas”, Daniel Salzano)

De amigos ando bien / Supongamos que estoy en un bar / rodeado de sillas/ ¿Qué hora tiene mozo? / Son las once y diez / ¿Qué hora tiene mozo?/ Son las once y veintitrés / De amigos ando bien / pero son las doce menos cinco / y las sillas siguen vacías.
De libros ando bien / en eso las cosas no han cambiado/ sigo calentándome / con libros / debajo de las sábanas / Estoy esperando / ir al psicoanalista / para darle mi opinión: / duermo con libros / doctor / porque soy un niño / de sesenta años / que le teme a la ignorancia.
De penas ando bien / las penas se meten en la vida / a una cierta edad / y van aumentando de peso / Cuando digo que de penas ando bien / quiero decir que me usan el champú / el teléfono / y me ocupan el sillón / como Clint Eastwood / con las botas encima de la mesa.
De penas ando bien / y de lluvias / también / Podría describir / con lujo de detalles / cómo quedan las botas de la pena / después de pisar el agua de la lluvia / Ando bien / en serio / ando muy bien.
De sueños ando bien / cuando no sueño que reparto besos al voleo / es que viene el chico de La isla del tesoro y me pregunta no se qué cosa / quiero decir que de pibes ando bien / De penas ando bien / Y de ausencias: / en el diario busco la página de los muertos / y paso la yema del pulgar / sobre las palabras / y las fotos.
De fotos ando bien / Tengo una de Orson Welles / otra del Pato Donald / y una del año 1983 / en la que salgo / después de las elecciones / levantando los brazos / oé oé oé / Del corazón en cambio / no ando bien / me parezco al cieguito / que vende lotería / en la puerta de Barujel / tengo el 77 / los puñales / tengo el 18 / la sangre.

sábado, mayo 29

Telekinesis

Obra de Milo Lockett



Ayer terminé de leer un libro muy interesante que trata sobre recientes investigaciones acerca de la telekinesis. Como el tema me atrajo demasiado, intenté hacer este simple experimento con el simple propósito de ver que es lo que podía pasar.
Hace más de una hora que estoy sentado frente a la mesa, con mi mirada fija en ese vaso vacío, con mi mente absolutamente concentrada en él, intentando moverlo, desplazarlo, arrojarlo, cualquier cosa con tal de que ese maldito vaso deje de estar en reposo, en el mismo lugar, intentando con todas las energías de que a través de mi fuerza mental logre impulsarlo…
Pero ahora me estoy convenciendo de que eso es imposible y que nunca voy a lograrlo. Nunca.
Acabo de darme cuenta de que aquel tipo que está sentado justo frente a mí es, ni más ni menos, que quien antes solía ser yo, o sea antes de convertirme en lo que soy ahora, un simple vaso de vidrio vacío, completamente inmóvil, que se encuentra arriba de la mesa.

jueves, mayo 27

"Culpable", Obra de Gustavo Piñero



Viviendo en la agonía,
alimentado de apatía,
muchas veces las cosas
no son lo que parece.
Todo ante los ojos se desmorona,
el alma no razona,
y la vida te abandona
en medio de la nada.
Pero ya no te enfadas
solo miras y suspiras,
y encierras toda tu ira
en tu cuerpo diminuto.
Por un puto minuto
sueñas con desaparecer,
con perecer,
con nacer,
con crecer otra vez,
porque ves
que la salida se cierra
y entiendes que bajo tierra
el olvido será infinito,
y que tu rostro bonito
será la fría comida
de los gusanos…

martes, mayo 25

Primicia

Ilustración de Gustavo Dagnino



De pronto el canal interrumpió la película que estaba transmitiendo y presentó un flash informativo. En la pantalla apareció el conductor estrella del noticiero, elegante y carismático como siempre, aunque visiblemente emocionado. “Interrumpimos la transmisión de la programación habitual para darles a conocer una noticia de último momento, una primicia absoluta. Podemos confirmar que es inminente la detención del periodista Juan Ignacio Morresi. Fuentes confiables de la Policía Federal aseguran que este periodista es el principal sospechoso del asesinato de su esposa, la conocida actriz de telenovelas…”. Pero no alcanzó a concluir con la noticia. En ese mismo instante, cuatro uniformados tomaron a Morresi de los brazos y piernas, lo levantaron del asiento de un tirón y ya desapareciendo de las cámaras, lo introdujeron con violencia al móvil policial que esperaba fuera de los estudios del canal.

domingo, mayo 23

Los niños siempre imitan a sus padres



Esto es absolutamente cierto. Los niños siempre imitan a los padres, tanto en las cosas buenas como en las cosas malas. Es por eso que debemos ser responsables con nuestros actos. Miren sino a la niña de la foto. Hasta tiene el mismo brazo de la madre…

viernes, mayo 21

Pirámides



Cuando Tothsisamon contempló la tercera y última pirámide que acababa de ser construida, sonrió con mucho regocijo. “Mis superiores estarán muy complacidos con el trabajo realizado”, pensó satisfecho. “Lo único que no me deja tranquilo es el hecho de que las antenas están muy expuestas a las tormentas de arena, sin mencionar al robo de los ladrones y saqueadores…”, murmuró para si mismo. En efecto, cada pirámide tenía en su cúspide una altísima torre repleta de antenas parabólicas, cada una apuntando a determinado lugar del cosmos. “Espero que los nativos nunca lleguen hasta el interior de ellas, donde se encuentran las computadoras, lo más probable es que terminen destruyéndolas. Se necesitarán milenios para que aprendan a utilizarlas”, meditó. “Ruego que Soid, en su infinita sabiduría, logre conservar este fabulosos trabajo, sino perderemos para siempre el contacto con este fértil mundo…”. De inmediato, Tothsisamon elevó aún más su vieja nave con la que sobrevolaba esa región de Egipto, y desapareció del cielo viajando a una velocidad cercana a la de la luz. Los sacerdotes, militares y esclavos que se encontraban allí, solo lograron ver una estela dorada que los dioses habían dibujado en las alturas, no solo como una forma de demostrarles su satisfacción, sino también como una promesa del pronto regreso.

miércoles, mayo 19

Federico García Lorca

Ilustración de Juan José Delfini


El genial poeta y dramaturgo español Federico García Lorca nació en 1898 en Fuente Vaqueros. Sus posiciones antifascistas le convirtieron en una víctima fatal de la Guerra Civil española. En 1936 fue fusilado en Granada por fuerzas franquistas.

El siguiente es uno de los poemas que más fascina de su obra: “Ciudad sin sueño”, de su libro Poeta en Nueva York, escrito entre 1929 y 1930 y recién publicado en 1940.
“Calificados muchas veces de surrealistas, los poemas de esta obra clave de García Lorca, expresan el horror ante la falta de raíces naturales, la ausencia de una mitología unificadora o de un sueño colectivo que den sentido a una sociedad impersonal, violenta y desgarrada.” (Esto lo dice Microsoft Encarta, no yo, aclaro).
Aquí, una de sus joyas.

Ciudad sin sueño. (Nocturno del Brooklyn Bridge).
Federico García Lorca.

No duerme nadie por el cielo. Nadie, nadie.
No duerme nadie.
Las criaturas de la luna huelen y rondan sus cabañas.
Vendrán las iguanas vivas a morder a los hombres que no sueñan
y el que huye con el corazón roto encontrará por las esquinas
al increíble cocodrilo quieto bajo la tierna protesta de los astros.

No duerme nadie por el mundo. Nadie, nadie.
No duerme nadie.
Hay un muerto en el cementerio más lejano
que se queja tres años
porque tiene un paisaje seco en la rodilla;
y el niño que enterraron esta mañana lloraba tanto
que hubo necesidad de llamar a los perros para que callase.

No es sueño la vida. ¡Alerta! ¡Alerta! ¡Alerta!
Nos caemos por las escaleras para comer la tierra húmeda
o subimos al filo de la nieve con el coro de las dalias muertas.
Pero no hay olvido, ni sueño:
carne viva. Los besos atan las bocas
en una maraña de venas recientes
y al que le duele su dolor le dolerá sin descanso
y al que teme la muerte la llevará sobre sus hombros.

Un día
los caballos vivirán en las tabernas
las hormigas furiosas
atacarán los cielos amarillos que se refugian en los ojos de las vacas.
Otro día
veremos la resurrección de las mariposas disecadas
y aún andando por un paisaje de esponjas grises y barcos mudos
veremos brillar nuestro anillo y manar rosas de nuestra lengua.
¡Alerta! ¡Alerta! ¡Alerta!
A los que guardan todavía huellas de zarpa y aguacero,
a aquel muchacho que llora porque no sabe la invención del puente
o a aquel muerto que ya no tiene más que la cabeza y un zapato,
hay que llevarlos al muro donde iguanas y sierpes esperan,
donde espera la dentadura del oso,
donde espera la mano momificada del niño
y la piel del camello se eriza con un violento escalofrío azul.

No duerme nadie por el cielo. Nadie, nadie.
No duerme nadie.
Pero si alguien cierra los ojos,
¡azotadlo, hijos míos, azotadlo!
Haya un panorama de ojos abiertos
y amargas llagas encendidas.
No duerme nadie por el mundo. Nadie, nadie.
Ya lo he dicho.
No duerme nadie.
Pero si alguien tiene por la noche exceso de musgo en las sienes,
abrid los escotillones para que vea bajo la luna
las copas falsas, el veneno y la calavera de los teatros.

lunes, mayo 17

MP4



Para mi cumpleaños, mi novia me regaló un reproductor MP4. Lo encendí, e instantáneamente comenzó a sonar a todo volumen una canción de Enrique Iglesias. Mis tímpanos no soportaron la tremenda potencia de esos auriculares y de pronto, me invadió el silencio. El más absoluto silencio.
Obviamente, sufro muchísimo por haberme quedado completamente sordo, aunque lo que más lamento aún, es que lo último que haya escuchado en mi vida haya sido una canción de mierda de Enrique Iglesias.

lunes, mayo 10

Mascotas


Shato y Cashmilon, gato y gata, las mascotas de la casa.

De acuerdo a estadísticas recientes, en los Estados Unidos se gastan más de cuarenta mil millones de dólares al año en el cuidado de mascotas. O sea, millones de gatos, perros, hamsters, aves y demás especies, llevan una vida de reyes gracias a sus amos. Pero, el reverso de la moneda, es que así como los norteamericanos gastan sumas siderales en sus amados animalitos, también apoyan para que el gobierno gaste billones de dólares de su presupuesto en la industria bélica y en las invasiones militares a países desvastados.
Creo que los estadounidenses nos tratarían mejor a nosotros, los habitantes de los países subdesarrollados (o “en vías de desarrollo”, ellos dicen que así suena mejor) si nos vieran como ven a sus mascotas. Qué patético, ¿no?

sábado, mayo 8

Sueño con fútbol



Cuando pasa mucho tiempo sin que juegue al fútbol, cada noche, irremediablemente, sueño que me luzco en partidos antológicos y mágicos que duran hasta el amanecer.
Así es mi fanatismo por la práctica de este deporte. No obstante, no es tan malo cuando sueño que juego al fútbol. Es que así no solo hago más goles, sino que además no me canso tan rápido…

jueves, mayo 6

Hormonas



Leí en el diario que las plantas de tratamiento de agua no pueden quitar por completo algunas sustancias que poseen los medicamentos y que son vertidos al drenaje. Por lo tanto, en el agua “potable” existen hormonas sexuales que no han sido eliminadas. Quizás esto explicaría todo. Tal vez es por esta razón que de pronto he dejado de usar mis agujereados calzoncillos y mis gastados jeans para vestir ahora esta cómoda y minúscula tanguita debajo de esta coqueta minifalda roja. Y pensar que yo dejé de tomar cerveza porque decían que me hacía mal…

martes, mayo 4

La dirección


Pintura de Alfredo Ceverino

“¡Calle Ángel Cabral 1769!”, “¡Calle Ángel Cabral 1769!”, repetía y repetía. Gracias a eso, los vecinos pudieron saber rápidamente cual era el hogar del pequeño extraviado. “¡Calle Ángel Cabral 1769!”, “¡Calle Ángel Cabral 1769!”, decía con su voz chillona, como si solo eso supiera decir. Cuando la gente del lugar lo llevó hasta esa dirección parecía algo más calmado, pero igual no dejaba de repetir “¡Calle Ángel Cabral 1769!”, “¡Calle Ángel Cabral 1769!”. Uno de los vecinos allí reunidos tocó el timbre y detrás de la puerta se asomó una señora mayor con el rostro muy afligido, y que prontamente se transformó en una amplia sonrisa. “¡Mi bebé! ¡Mi bebé está bien! ¡Mi Paquito ha regresado a casa!”, gritaba con alegría la señora. A todo esto, el loro, llamado Paco, seguía gritando sin parar “¡Calle Ángel Cabral 1769!”, “¡Calle Ángel Cabral 1769…!”

domingo, mayo 2

No te mueras después de mí

"Mujer acostada", Pintura de Pablo Picasso



No te mueras amor irrealizable después de mí, muere antes que yo, que sino me impedirás de esa manera actuar como durante tanto tiempo lo he soñado. No te mueras imposible amante después de mí, muere antes que yo, que quiero llegar a tu funeral vestido con un lustroso traje negro, una rosa roja en la mano y una plateada lágrima en mi rostro, que recorrerá lentamente mi mejilla, casi al mismo tiempo en que concluya mi lastimosa marcha desde la entrada hasta el lugar en que reposas exánime. No te mueras maldita egoísta después de mí, muere antes que yo, que tengo la fantasía de poner aquella rosa roja entre tus manos blancas y frías como la nieve, para luego acercarme a ti y besar tus deseados labios ante la mirada incrédula de tus familiares, tus amigos y conocidos, y por supuesto, de tu marido. No te mueras hermosa muchacha después de mí, muere antes que yo, porque estoy convencido de que esta es la única manera en que podré robarte un beso antes de que la vida se me acabe.