Obra de Rocío Tisera

miércoles, septiembre 30

Ciudad melancólica


(Pintura de Sol Halabi)

Juan está enamorado de Laura, pero Laura está enamorada de Fabián. Fabián a su vez está enamorado de Carla, aunque Carla está enamorada de Claudio. Claudio está enamorado de Alicia, y Alicia está enamorada de Damián. Damián está enamorado de Julieta, por más que Julieta esté enamorada de si misma.
Situaciones semejantes se repiten una y otra vez, irremediablemente, a lo largo y a lo ancho de esta ciudad. Quizás sea por esta misma razón que este lugar sea tan gris y melancólico, y que este tan repleto de poetas, músicos, artistas, y de soñadores en general. Porque así como Juan está enamorado de Laura, pero Laura está enamorada de Fabián, etc. etc. etc., yo estoy enamorado de vos y vos estás enamorada vaya uno a saber de quién… Así es de rompecorazones esta ciudad. Es por esta razón que yo escribo y escribo, mientras afuera cae la lluvia y el viento hace golpear mi ventana. Es por esta razón que por más que lo intente, no puedo dejar de soñar despierto.

domingo, septiembre 27

Rocío a lo Warhol

El pintor y cineasta estadounidense Andy Warhol, líder del movimiento Pop Art, hizo en 1962 un famoso retrato de Marilyn Monroe, una de las mujeres más bellas del siglo pasado. Yo, para no ser menos, representé a la señorita más bella que conozco de este siglo, Rocío, parodiando aquel trabajo que supo hacer él. Y bueno, que le vamos a hacer… Reconozco totalmente que soy un padre baboso por su hija, ¡Ja!

viernes, septiembre 25

MICROCUENTOS 19


¡QUE PENA!

Me gustaría amarte. Realmente me gustaría. Que pena que yo no te merezca. Que pena que tú no me merezcas. Y que pena, realmente que pena, que tú no me ames, ni siquiera un poquito…

ÁRBOL, LIBRO, HIJO

Planté un árbol que apenas creció un poco, se secó por completo.
Escribí un libro que solo unos cuantos leyeron, y que a ninguno de ellos le gustó.
Tengo un hijo que me odia, y que sería feliz si me viera muerto.
Hace mucho supe leer aquel viejo refrán que habla de tres cosas que hay que hacer antes de morir. Jamás creí en ello.

FIN DEL MUNDO

Encendí mi computadora, me metí en Internet y tecleé en el buscador la frase “fin del mundo”. Aparecieron más de 15.000 sitios web relacionados con ese tema. Ya he visitado cientos de esos sitios y todos ellos coinciden en algo: el fin del mundo es hoy…

martes, septiembre 22

Brújula

(Brújula dibujada por Rocío Tisera)

Me encuentro extraviado. Totalmente perdido.
Mi brújula enloqueció por completo, y en lugar de señalarme el norte como lo indica la lógica, puedo ver incrédulo como su aguja da vueltas y vueltas tal como lo hace un carrusel en un parque de diversiones.
Ahora no se que rumbo tomar. Ni a donde debo ir.
Intentaría guiarme por el sol, sino fuera porque hace semanas que el Astro Rey no aparece tras el horizonte. Trataría de guiarme por la Cruz del Sur, sino fuera porque noche tras noche, furiosas tormentas se debaten sobre mí.
¡Qué más da! Opto por lanzar una moneda al aire y que el azar tome la decisión por mí. Cara, voy hacia delante. Ceca, regreso tras mis pasos. Entonces, mis dedos impulsan el redondo metal que comienza a girar en el aire, una, y otra, y otra vez.
Cara, alcanzan a observar mis cansados ojos. Cara.
Camino hacia delante, sin saber porqué, sin imaginar a cual lugar llegaré. No importa. Lo que realmente es importante, es que no me sorprenda la muerte, aquí parado.
Por costumbre, por cábala, miro con curiosidad mi vieja brújula para saber si ya está en condiciones de darme una ayuda. Pero no es así. Esa cosa endemoniada, continúa dando miles de vueltas sin detenerse jamás. Esa brújula maldita gira hasta llegarme a marear…

domingo, septiembre 20

En la pared





Siempre deploré a aquellas personas (más si se tratan de cazadores) que cuelgan en sus paredes cabezas de animales. Si bien la taxidermia es considerada casi como un arte, no solo veo como algo de muy mal gusto que se decore un hogar con animalitos disecados, sino también que me parece de una crueldad inaudita. ¿O usted acaso se imagina tener en el living de su casa, al cuerpo disecado de su abuelita sosteniendo entre sus tiesas manos una maceta, o usándola de perchero, o algo por el estilo? En la segunda foto, se muestra la original decoración de un bar, exhibiendo en la pared una especie de escultura (que se me hace medio “rara”), aunque desconozco cual reacción despierta en los clientes. De todas formas, esta me parece más simpática, por más que la cara que muestre no sea una de las más agradables…

miércoles, septiembre 16

MICROCUENTOS 18


MI NOVIA QUE SABÍA VOLAR

Una vez tuve una novia que sabía volar, agitaba sus brazos y prontamente levantaba vuelo. Lo nuestro no duro mucho, yo sufro de vértigos, y además nunca aprendí a despegarme del suelo. Una verdadera lástima, ¿no?

DOS AMIGOS

Dos amigos se encuentran en la calle. “¡Hola! ¿Cómo te va?”, pregunta uno. “¡Bien! ¿Y a vos?”, respondió el otro. “¡Bien! ¿Y cómo te va a vos?”, dice el primero. “¡Bien! ¿Y a vos?”, responde el otro. Esta conversación se repitió 523 veces. Mientras tanto el mundo seguía girando, y el resto de la gente seguía viviendo la vida.

BOSTA

En el aire hay olor a bosta, es insoportable, nauseabundo. Reviso la suela de mis zapatos y no hay rastros de ninguna ocasional caca de perro que pueda haber pisado. Me fijo si por la calle corren aguas servidas y no, en los desagües no hay líquidos cloacales. Busco si a mi alrededor alguien está quemando basura, pero no, no se ve humo ingún lado. Me fijo si por la calle pasó algún camión atmosférico, pero no hay señales de él. No hay caso, me debo haber cagado encima otra vez.

domingo, septiembre 13

La sopa

"Las Máscaras y la muerte" - James Ensor

-Abuelo, ¡venga a tomar la sopa! –Gritó la mujer desde la cocina.
El viejito luego de un gran esfuerzo para levantarse del sillón, se aferró al gastado bastón y comenzó a caminar muy lentamente. Cuando llegó hasta la mesa con su mano izquierda, la “buena” como el solía llamarla, corrió la silla y se dejó caer pesadamente en ella. Su orgullo le impedía pedir ayuda para realizar aquella simple acción.
La mujer le sirvió el humeante plato de sopa.
-Es de cabellos de ángel, abuelo, como a usted le gusta.
Ella se retiró a corta distancia y se apoyó contra la mesada mirándolo fijamente.
-No deje nada en el plato, abuelo, le va a hacer bien.
En ese momento, dos muchachas llegaron a casa sonriéndose burlonamente, y haciendo comentarios en voz baja.
-Tome la sopita abuelito, verá que se va a sentir muuucho mejor. –Dijo una de ellas, sin dejar de sonreír.
-Eso abuelito, no deje nada en el plato, que con la panza llena se le van a acabar los achaques… -Dijo la otra, con un tono de voz bastante malicioso.
Las chicas, tentadas al punto de largar una carcajada, se sentaron en la otra punta de la mesa, observándolo con curiosidad.
El viejito, apenas terminó de tomar la sopa, comenzó a transpirar copiosamente, llenando su arrugado rostro con grandes gotas de sudor. Intentó desprenderse el botón del cuello de su camisa, utilizando su mano izquierda que, ya no tan buena, temblaba casi tanto como suele hacerlo siempre su mano derecha. Pero no pudo. Sintió que se asfixiaba, que se caía, que se desvanecía, pero aún tenía sus ojos abiertos, aterrorizados, alcanzando a ver la imagen más macabra que podría haber imaginado jamás.
Allí estaba ella, su hija, su única hija, contemplando como él se moría, sin hacer nada por ayudarlo, por socorrerlo, solo observándolo con una expresión ansiosa, como deseando que todo terminara pronto. Allí estaban sus adoradas nietas, esbozando sonrisas siniestras, sádicas, despiadadas, mirando cómodamente desde sus lugares como si todo fuera parte de una burda comedia, de una mala obra de teatro.
Nadie lo ayudó, y sin que nadie lo contuviera, se desplomó violentamente contra el suelo, produciendo un ruido seco y funesto. El viejito murió con los ojos abiertos, incrédulo, intentado descubrir en su familia aunque fuera un mínimo gesto de amor para con él.
La mujer se acercó hasta la mesa, levantó el plato vacío, y se puso a lavarlo rápidamente. Pero luego de pensarlo por un momento, lo tomó y lo arrojó directamente a la basura.
-Naty, haceme un favor, llamá a la ambulancia así se llevan a ese viejo de mierda, que está estorbando en el pasillo. Yo voy tirando a la calle todas las porquerías de él, así puedo desocupar la pieza.
-¡Ufa, mamá! ¿Por que yo? Yo me voy con las chicas al shopping. Que llame Pamela…
-¡No mami, no! ¡Que llame ella! Me tengo que cambiar urgente la ropa porque ya viene Matías a llevarme a dar una vuelta en su moto…
-¡Por Dios! Que chicas inútiles que son… ¡Bah! Tienen razón, mejor váyanse de acá porque las dos no sirven para nada. Dejen que yo, como siempre, me encargue de limpiar toda la porquería que hay en esta casa…