Cuando me pongo a recordar las mujeres (bah! tampoco son tantas) que he conocido a lo largo de mi vida, no se porque siempre tiendo a visualizarlas en la mente más bellas de lo que realmente son, más fogosas de lo que eran en realidad y por sobre todo, no se porque tiendo a creer que todas ellas en la cama eran únicas e inigualables, por más que en el fondo sepa que esto no es para nada cierto. ¿Por qué uno siempre idealiza todo lo vivido años atrás y termina pensando que todo tiempo pasado fue mejor? Y por otra parte, aunque con suerte sea solo una de ellas la que me recuerde, ¿le pasará lo mismo? ¿En su recuerdo yo seré más atractivo, más seductor, más inteligente, más simpático de lo que soy en realidad? La verdad es que esto no se si es un buen consuelo…
2 comentarios:
el hombre es un eterno inconformista... lo que me lleva a pensar que tambien es bastante mazoquista.
Será acaso que te impregna aquella musa llamada nostalgia, o quizá su copero el optimismo? Yo difiero de tu pensamiento, pues me doy cuenta que, cual lobo desagradecido, ando masticando resentimiento hacia alguna y algunas de las doncellas pasadas, que quizá me brindaron demasiado placer, pero, en vez de idealizarlas, las repudio por el daño que en mi ser ocasionaron... y hay doncellas que causaron alegría en mi trasegar, pero no las llevo al pedestal de la idealización... buena entrada, para debatirla, pues te acabo de dar mi contraparte. Sería bueno saber respuesta.
Éxitos.
Publicar un comentario