Obra de Rocío Tisera

lunes, mayo 11

Negro café


Endulzo
el negro café
que humea sobre la mesa
con una generosa
cucharada de demencia,
de rica locura,
y tengo
la tenue sospecha
de que hoy
todo va a salir perfecto,
de que este
será un día sorprendente.
Bebo
el café caliente
que quema mis labios,
y así termino
de despabilarme,
de despertarme
de una vez por todas,
y estoy feliz,
muy feliz,
porque ahora,
en este momento,
me siento más loco que nunca.
Ahora si,
estoy en condiciones
de salir a la calle.
Ahora si,
estoy dispuesto
a contemplar el mundo…

3 comentarios:

Solera dijo...

este blog ha cambiado... antes había más cuentos pero ahora hay más humor y poesía... me gusta cuando uno toma decisiones y cambia por su propio bien

un abrazo gustavo :)

Kareen dijo...

Oh, cafe, delicioso y adictivo cafe... Todavia no llega al nivel de antidepresivo en mi caso, pero de que ayuda, ayuda ^^.

Buen blog como siempre y cada vez mas variado.

Justbreath dijo...

Que bueno levantarse de ese humor.. y mas bueno es leerlo y contagiarse un martes friiioo a la mañana...