Obra de Rocío Tisera

domingo, diciembre 14

Beso


No puedo más que decir la verdad, confesar que me es imposible resistir la inercia que me lleva intempestivamente hacia tu boca, confesar que intento por intermedio de los labios, transmitirte la maldición de mis sueños más locos y afiebrados para hacer que la dulce humedad duerma cada noche en tu cuerpo.
Por eso bésame, que la ansiedad ha llegado a doler, de tanto desear probar el adictivo estimulante que guardas en tu alma.
Por ello acércate, que por demasiado tiempo he sido un fantasma errante, un ánima en pena, que cada noche ha murmurado palabras en tu dormido oído.
Y por Dios llámame, que cada noche muero esperando el amanecer, anhelando estar por toda la eternidad enterrado junto a ti, bajo esas cálidas sábanas blancas de tu cama.

2 comentarios:

Sebastián dijo...

excelente.... excelente escrito... un beso es tanto... tantas cosas, muchas cosas....

Ippolita dijo...

Pude sentir las sábanas y la noche misma.
Me fascinó.