Obra de Rocío Tisera

viernes, enero 2

Árbol que se quema


Soy un árbol que se quema.
Se incendia mi existencia.
Siento que de mis heridas
brota la espesa savia
ardiendo como lava.
Hundo mis raíces
en el humus profundo,
buscando humedad,
la fresca gota
que pueda calmar
esta desconocida sed.
Pero creo que hoy
la suerte me abandonó,
y a aquella vital agua
no consigo hallarla,
no logro beberla.
Se que todo esto
ya ha dejado de ser
el mágico bosque de siempre
que me protegía y amaba,
y que ahora
tan solo formo parte
de un tétrico cementerio
que huele a madera quemada.
Y se también
que de este lúgubre sitio
nunca podré huir,
sino tan solo contemplar,
impotentemente,
como se aproxima
con cruel lentitud hacia a mí,
esas doradas y majestuosas llamas
que ansían consumirme.
Me queda muy poco tiempo,
ya lo acepté con resignación.
Lamento no llegar de pie
para sentir aquel fuerte viento
que aparece cada otoño,
y que desviste por completo
mis inmensas ramas.
Me gusta ver
como mis hojas secas
quedan desparramadas
sobre la hierba amarilla.
Me gusta imaginar
que todas ellas forman
una cálida y mullida cama
en donde a la hora de la siesta
duerme mi desnuda sombra.
Lamento no poder gritar,
llorar, huir,
pelear, defenderme…
Este es mi destino
Y no puedo luchar contra él.
Porque yo solo soy un árbol.
Un simple árbol que se quema.

2 comentarios:

niño de menta dijo...

siento como cada palabra se va clavando en cada una de mis costillas, siento la sangre espesa y caliente...

me ha encantado... mas q eso me hace sentir culpable...

Anónimo dijo...

how can you write a so cool blog,i am watting your new post in the future!