Obra de Rocío Tisera

miércoles, noviembre 18

Por eso el sol ya no es más un sol


"Pausa (en la larga marcha)". Pintura de Diana Dowek


Los perros husmean entre el montón de basura que forma montañas gigantescas.
Los niños duermen a la intemperie, cerca de líquidos cloacales que forman una laguna nauseabunda.
Moscas, hormigas, cucarachas, ratas, andan de aquí para allá, vagando por el lugar inquietas, pareciendo sufrir de cierta ansiedad.
El cielo es completamente gris, y no porque haya llegado el otoño, sino por el denso humo de unos neumáticos consumidos por las llamas.
Por eso el sol ya no es más un sol, sino un tímido círculo que apenas se hace notar.
Por eso los niños hace mucho tiempo ya que no juegan, y por lo tanto, que ya no ríen.

Esto que describo no lo he sacado de mi imaginación, tampoco lo leí en algún libro, ni lo vi en una película, ni me lo contaron.
Mis ojos aún lloran por el humo.
Mi nariz aún huele el hedor.
Mi corazón se avergüenza profundamente de no saber, de no poder, de no querer terminar de una vez con ese paisaje infernal, con esas desgarradoras imágenes que resumen la injusticia, la desigualdad social, la falta de oportunidades, la corrupción, la ausencia del Estado, la falta de solidaridad…

Por eso el sol ya no es más un sol.

3 comentarios:

mera dijo...

Ya sabes, más de lo mismo. Decirlo ya es valor. Si no queda registro todo el mundo creerá en el futuro que esto es un mundo feliz organizado como el de Huxley. Aquí no naces alfa o epsilón aquí un solo banquero puede condenarte a serlo.
Ánimo, con un pañuelo en la cara.

Justbreath dijo...

El vivo resultado de la crueldad humana.. del egoismo, de la diferencia de clases, de la despreocupacion, de la insensibilidad y la avaricia, que hace que haya gente con demasiado y mucha otra con tan poco...

Solera dijo...

al ser parte de todo esto me avergüenzo, no de los gobernantes, ni de los ricos, ni del mundo, sino de mí misma