Ella estaba en una esquina, moviéndose sensualmente de un lado a otro, llamando la atención a cada conductor que pasaba frente a ella.
Hice una rápida maniobra para adelantarme a un auto, que casi me gana de mano, y estacioné ante ella para poder contemplarla bien de cerca. Me enloquecieron sus grandes pechos, su boca carnosa, sus largos cabellos rubios, sus exquisitas caderas…
-¿Cómo te llamas?
-Paola ¿y vos mi amor?
-Me llamo Fabián. Subí, no me importa cuanto cobras. Se que vos lo valés.
Fuimos rumbo a un hotel de alojamiento situado en pleno centro. Durante el corto viaje, no le hice ninguna pregunta, sabiendo que todas sus respuestas iban a ser puras mentiras.
Ella me acariciaba y besaba mi cuello, haciéndome muy difícil conducir el auto. Pero ya estabamos llegando a nuestro destino.
Dejé el auto en la cochera y no podía dejar de pensar en mi querida pareja, sin embargo, sabía que no tenía motivo por sentirme culpable de lo que hacía.
Entramos a la habitación y debo admitir que los nervios me mataban. Era la primera vez que iba a tener este tipo de relación y tenía miedo de arruinarlo todo.
Paola se quitó rápidamente la musculosa blanca, que tanto le resaltaba los firmes pechos, y se recostó rápidamente sobre la cama, haciéndome una seña para que la acompañara.
Me acosté a su lado y quitándole el corpiño comencé a besar su cuerpo. Ella me desbrochó el pantalón y cuando estuvo a punto de quitarme el calzoncillo la detuve. Sin lugar a dudas, había llegado el momento en que debería explicar porque y para que la elegí a ella.
-Paola, así como vos naciste hombre y sin embargo actúas, vivís y sentís como mujer, yo nací mujer, pero al igual que vos, toda mi vida sentí que la naturaleza me había puesto en el cuerpo equivocado.
-Pero... Entonces… ¿Qué pretendés de mí? No entiendo que estamos haciendo acá…
-Yo necesito que… que me embaraces... ¡Si que me embaraces! Trataré de explicarte. Con mi pareja siempre hemos soñado tener un bebé. Ella se acostó con algunos hombres para quedar embarazada pero nunca tuvimos éxito. Según los últimos estudios médicos que se realizó, ella no puede engendrar. Y no tenemos dinero para una inseminación artificial. Para cumplir nuestra ilusión, no nos queda más remedio de que yo sea quien tenga que traer ese niño al mundo.
-Discúlpame, querido, pero ni borracha. No me puedo involucrar en esta locura. Además, me sorprende sinceramente que no temas contagiarte de alguna enfermedad, como le sucede al resto del mundo. Entiendo tu problema, y te juro que estoy con vos, pero esto es realmente demasiado...
-Bueno... te entiendo. De todas formas, me imaginaba que esto no sería tan fácil, pero quédate igualmente con el dinero. No te voy a hacer perder más tiempo porque se que lo que te estoy pidiendo es descabellado. Pero te pido que entiendas que contigo a mi me costaría menos, ya que para mí tú eres una mujer. Nunca podría hacerlo con un hombre. Pero bueno... te agradezco de todas formas… Vamos, así te llevo.
Fui a buscar el auto y cuando estaba a punto de subirme, ella me tomó de la mano y mirándome a los ojos, me habló con voz muy dulce.
-¿Estás seguro de que quieres tener un hijo? ¿Lo has pensado seriamente?
-Estoy completamente seguro. Daría cualquier cosa por ello.
Ella me llevó nuevamente a la habitación, y casi sin sacarnos la ropa, lo hicimos.
-En el caso de que no quedes embarazada ya sabes donde podés encontrarme.
La dejé en la misma esquina en donde la había encontrado y le pagué generosamente sus exclusivos servicios. Y gracias a Dios, no fue necesario que tuviera que soportar esa humillante situación otra vez en mi vida.
Hoy mi bebé, mi hermoso y gordito bebé, tiene el privilegio de contar con todo el amor que pueden darle dos cariñosas madres.
FIN
5 comentarios:
Mira...t lo voy a decir sinceramente, en serio porq antes de hacer eso no pensaste en lo q el bb va a pasar, en el futuro de el, solo tuviste un deseo egoista, solo quisiste satisfacer la necesidad que Dios te puso, la de tener un bebe..
Sabes en serio el unico que me da lastima es el bebe...xq el no te escogio como madre, pero lastimosamente el destino lo trajo a tu casa...
Sabes...busca a Dios...para que el te guie por el verdadero camino, no se que te hizo querer ser hombre y compartir tu vida con un hombre...
Si Dios dejo claramente dicho en la biblia, hombre y mujer seran, no medios
Acaso la gente no entiende que estos son escritos literarios? se lo toman como si lo leyeran del periódico y fuera verdad...
O quizás yo estoy equivocado!?
Que rico relato, me enchufaste a la situacion, bien ah!
en realidad, tu forma de escribir es un tanto dificil de encontrar y eso debe ser lo que mas impacta, que relatos como los tuyos no vas a ir consiguiendote en cada esquina, hace tiempo que no leia algo realmente innovador y este escrito me ha dado en el clavo, este mundo es tan descabellado que esta historia resulta realmente creible porque caras vemos corazones no sabes me ha encantado ver tu blog, espero ver mas cosas...
con razon estas en la lista de los mejores de blogspot
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