Suena mi celular en algún lugar perdido de mi casa, y no lo encuentro. No se donde está, pero se muy bien que es ella quien me llama.
El teléfono suena insistentemente pero aún así no consigo hallarlo, como si una maldición hubiese caído sobre mí para alejarme de ella, para acercarme hacia mi propio fin.
Se que quién llama es ella, no puede ser ninguna otra persona.
Pasan rápidamente los segundos, hasta convertirse en un largo minuto, y el celular se queda callado, y su música, su dulce ring-tone, deja de sonar para siempre.
No se como explicarlo, pero se a ella quien intentaba comunicarse conmigo. Lo se, así como se también que nunca más ella volverá a llamarme.
El teléfono suena insistentemente pero aún así no consigo hallarlo, como si una maldición hubiese caído sobre mí para alejarme de ella, para acercarme hacia mi propio fin.
Se que quién llama es ella, no puede ser ninguna otra persona.
Pasan rápidamente los segundos, hasta convertirse en un largo minuto, y el celular se queda callado, y su música, su dulce ring-tone, deja de sonar para siempre.
No se como explicarlo, pero se a ella quien intentaba comunicarse conmigo. Lo se, así como se también que nunca más ella volverá a llamarme.
4 comentarios:
Bueno,tú sabrás,
pero de tener tu número,
yo también te habría de llamar!
♥♥♥besos♥♥♥
Bueno como siempre, por eso mismo mi telefono no lo dejo a mas de 4 metros a la redonda ...
Fuiste parte de mi seleccion de Blogs para el Blog day 2008
seguro,no era la primera vez que pasaba...
no se debe ser tan descuidado...
ya estaría harta la pobre!
Leyendo, he recordado un cuento de Ray Bradbury. Se encuentra en «Crónicas marcianas». Lleva por título «Los pueblos silenciosos». El protagonista principal vive en Marte y se llama Walter Gripp. Para los que leyeron «Suena mi celular», y no leyeron «Crónicas marcianas», será muy interesante leer «Los pueblos silenciosos».
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