Mi nombre es Dimitri Ivanovich, soy Coronel del Ejercito Rojo Ruso y quiero acabar con una mentira que perduró durante años. ¡Rambo no nos ganó! Estoy hablando de Rambo 3. Si ven con detenimiento la escena en que Rambo es rodeado en medio del desierto, por miles de soldados rusos, podrán verme justo a la derecha del tanque de guerra. Yo estuve allí y puedo asegurar que todo lo que se ve en el filme fue un burdo truco cinematográfico, un malintencionado engaño realizado en una sala de montaje. La verdad es que John Rambo se meó en los pantalones, se largó a llorar como una nenita y salió corriendo como una rata por las arenas de Afganistán, en busca de algún talibán que lo protegiera (¡Qué paradoja! ¿No? ¡Un yanqui pidiéndole seguridad a un talibán!) Durante años, tanto yo como mis subalternos tuvimos que soportar las burlas de todo el mundo por culpa de esta falacia organizada por el imperio estadounidense. A mi casi me dan de baja del ejercito y me salvé de comparecer ante el tribunal militar acusado de incapaz y de poner en vergüenza a mi país (¡Como es posible que un solo yanqui le pueda ganar a 2.000 soldados rusos!). Incluso mis hijos durante años no me miraban a la cara debido al deshonor que había llevado a mi familia. Repito, todo lo que se ve en Rambo 3 ¡es mentira! Exijo una revancha, un partido desempate, un piedra-papel-tijera, algo para salvar mi dignidad y mi orgullo. ¡Me las pagarás John Rambo, maldito cobarde y meón de los desiertos!
Desde Rusia, con amor, Dimitri Ivanovich, Coronel del Ejercito Rojo ruso. ¡Viva Mariquin! Perdón, digo ¡Putin!
Una nueva ocurrencia
Hace 6 días.
3 comentarios:
Hola, gustavo, no he visto una película de Rambo en mi vida, y espero que no me castigue Dios haciéndome ver una. Pero igual este cuento me encantó, ese delirio final del piedra papel tijera no tiene parangón. Un beso Graciela
Tovarish!!!!!
Genial me encanto, tu escrito me alegro el dia
Saludos
Publicar un comentario