Si todas las religiones
conducen al amor al prójimo,
si todas las creencias
elevan hacia la paz,
si cada fe
lleva a la superación
y a la libertad…
¿Que sentido
tiene llamar al dios
con distintos nombres
y adorarlo
de maneras tan distintas?
El enfrentamiento
de diversos pueblos,
de diversos pueblos,
o compartir
el mismo credo,
generan reacciones
tan brutales
y violentas,
como la segregación,
el racismo,
la persecución
y hasta la muerte.
¿No sería mejor
creer solamente
en esa luz blanca
pura y poderosa,
y no
en los diferentes colores
que unidos
la conforman?
Tal vez
los diferentes nombres
con que cada religión
llama a Dios,
llegan ante él,
como uno solo.
2 comentarios:
está hermoso felicidades me encnto!
Presentas a las religiones como si fueran todas iguales o como si todas tuvieran el mismo fin.
Caes en el relativismo religioso.
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