HOJA EN BLANCO: Debo aprender a leer, a decodificar, a develar el antiguo secreto que se encuentra oculto en esa hoja que aparentemente se encuentra en blanco, totalmente limpia y de apariencia común, colocada cuidadosamente sobre mi escritorio bajo la intimidante luz de la lámpara. Si durante esta madrugada no logro entenderlo, si jamás logro revelar el misterio que ese papel posee, el vacío que existe en esa hoja indefectiblemente me atrapará y me devorará, y me forzará con su maldición a ser parte de esa misma nada.
VENENO: Bebo de esta copa, la que contiene el traidor veneno, el líquido insípido e incoloro que se confunde en el espirituoso vino. Lo bebo saciando mi sed, elevando el ánimo, alegrando mi espíritu. Lo tomo, manso y relajado, con la tranquilidad que me da el sostener en mi otra mano una copa igual de frágil, en la que entremezclado con otro buen vino se encuentra el antídoto salvador. Por lo tanto recuerda, mi bella dama, que tan solo de mí, de mis calientes venas, podrás obtener el suero que combatirá ese líquido letal. Ese mismo veneno que tus dulces y rojos labios, acaban de probar.
PUPILAS: Mientras los años van siendo pulidos, ven despidiendo virutas filosas y oxidadas, que inevitablemente terminan incrustándose en las apagadas pupilas de nuestros ojos totalmente desprotegidos. Esos objetos que nos nublan la mirada, que nos queman la vista, guardan la cruel forma de tristes recuerdos. Son dolorosas imágenes, sobre todo aquellas que provienen de tiempos muy lejanos. Esas son las virutas que más hacen llorar.
PENSAR: Mientras más intento comprender lo que a diario sucede más destruyo mi propia existencia, porque intentar entender la vida es conocer más a la muerte y saberse solo un fogonazo desapercibido en medio del infinito, extraviado en la eternidad. Por eso, déjame perderme en la dichosa ignorancia, permíteme ser un completo analfabeto al que no le afecte el inmenso dolor del mundo, que ya estoy maltrecho de tanta cruda verdad, de tanta burda mentira. Perdóname, pero es que tanta realidad me esta matando…
VENENO: Bebo de esta copa, la que contiene el traidor veneno, el líquido insípido e incoloro que se confunde en el espirituoso vino. Lo bebo saciando mi sed, elevando el ánimo, alegrando mi espíritu. Lo tomo, manso y relajado, con la tranquilidad que me da el sostener en mi otra mano una copa igual de frágil, en la que entremezclado con otro buen vino se encuentra el antídoto salvador. Por lo tanto recuerda, mi bella dama, que tan solo de mí, de mis calientes venas, podrás obtener el suero que combatirá ese líquido letal. Ese mismo veneno que tus dulces y rojos labios, acaban de probar.
PUPILAS: Mientras los años van siendo pulidos, ven despidiendo virutas filosas y oxidadas, que inevitablemente terminan incrustándose en las apagadas pupilas de nuestros ojos totalmente desprotegidos. Esos objetos que nos nublan la mirada, que nos queman la vista, guardan la cruel forma de tristes recuerdos. Son dolorosas imágenes, sobre todo aquellas que provienen de tiempos muy lejanos. Esas son las virutas que más hacen llorar.
PENSAR: Mientras más intento comprender lo que a diario sucede más destruyo mi propia existencia, porque intentar entender la vida es conocer más a la muerte y saberse solo un fogonazo desapercibido en medio del infinito, extraviado en la eternidad. Por eso, déjame perderme en la dichosa ignorancia, permíteme ser un completo analfabeto al que no le afecte el inmenso dolor del mundo, que ya estoy maltrecho de tanta cruda verdad, de tanta burda mentira. Perdóname, pero es que tanta realidad me esta matando…
1 comentario:
Hola Gustavo, te he dejado en mi blog un premio que a su vez me llegó a mí con la consigna de pasarlo a siete de mis blogs favoritos. Es el Premio brillante Weblog, y lo buscas haciendo click en la imagen para traerlo a tu propio blog. Un beso graciela
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