Conmoción, locura… Todos corren desesperados sin mirar a quienes pisan, a quienes lastiman. Todos huyen de forma anárquica sin tener a donde ir, chocan y se tropiezan y no dejan de gritar de pánico, de terror, de desolación. El aire, huele a miedo, a muerte, a sangre fresca, y yo estoy allí, de pie, en medio de todo el alboroto, mirando a esos mortales comportándose como los animales que son, sufriendo lo que tienen que sufrir. Levanto mi hoz en alto y la garganta realiza el aullido más estridente y desgarrador que le es posible. Polvo, al fin y al cabo todo fue, es y será polvo, que viaja en el viento y que cruza la ciudad desbastada por este Apocalipsis.
1 comentario:
que avergonzado estoy de ser un homo "sapiens" quizá solo seria un moho sapino, después de todo se huye antes de encarar... y el apocalisis llegara para unos antes q para otros....
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