Hay días que desearía no salir de la cama y quedarme allí, bajo suaves y tibias sábanas, oculto por completo de ese sol que me acosa tras la ventana y que grita con insistencia, incansablemente que ya es tarde, y que me recuerda con mucho dolor para mí que debo levantarme. Hay días que me quedaría refugiado en mi cama y que no la abandonaría ni por un solo instante de la jornada. Hay días en que estoy seguro de que puedo dejar de escuchar a ese sol fulgurante que me vocifera desde el rojizo cielo: “¡Levántate! ¡Ya es tarde! ¡Cumple de una vez con tus responsabilidades! ¡Enfrenta lo que temes! ¡Ama lo que odias!”
Hoy desperté convencido de que ese glorioso día al fin ha llegado. Hoy es un buen día para dar comienzo a mi ansiada rebelión. Hoy he decidido no levantarme. Hasta luego gente, ahora voy a seguir durmiendo un buen rato más…
Hoy desperté convencido de que ese glorioso día al fin ha llegado. Hoy es un buen día para dar comienzo a mi ansiada rebelión. Hoy he decidido no levantarme. Hasta luego gente, ahora voy a seguir durmiendo un buen rato más…
3 comentarios:
vengA... genial... he de confesarte algo viejo, pasar por aquí y detenerme hace que me den ganas de escribir... y a la vez cada frase llama a un caudal de recuerdos... como siempre es un placer leerte...
cuando tas acostado y no te queres levantar..agarra pachorra y mas si no hay nada en la tele!
mdpercara.
a mi me pasa todos los dias, me es dificil levantarme de cama, la pareza puede mas que uno ademas ... 5 minutos mas no hace daño :)
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