Obra de Rocío Tisera

sábado, agosto 7

No te mueras sin decirme a donde vas


Óleo de Sol Halabi


“No te mueras sin decirme a donde vas”, le susurré al oído en su lecho de muerte. “Toda mi vida te amé, e igual te amaré después de esta vida. Si vas al paraíso, allí iré a buscarte. Si vas al infierno, quédate tranquila que yo también iré allí a darte mi compañía”, le aseguré antes de que ella, la persona que más he amado, exhalara su último suspiro. Ella cerró los ojos y por un momento pareció dejar de respirar. De pronto lanzó un gemido y luego alcanzó a murmurar con mucha dificultad: “in-fier-no”. No alcanzó a decir mas nada y así cerró sus ojos para siempre.
Desde ese día he pecado de todas las maneras posibles, he cometido las lujurias y las perversiones mas bajas conocidas por la humanidad, todo para merecerme el mismísimo infierno. Cualquier cosa daría con tal de poder reencontrarme con mi amor de siempre...

5 comentarios:

Justbreath dijo...

que triste.. me hizo acordar a la pelicula de Robin Williams "Mas alla de los sueños". Es el lado triste del amor y por otro lado, el mas hermoso, el mas incondicional.

Unknown dijo...

Es graciosisimo. ¿Y si no va al infierno pero con tal de perderlo de vista? Y lo bien que se lo ha pasado pecando....

mera dijo...

Esto debe ser lo que llaman fidelidad.

Anónimo dijo...

triste pero muy cierto...se te extraña...yo

Solera dijo...

se me ha secado el cerebro... pero a ti no!

pronto volveré, con cosas no tan bonitas como las de siempre pero lo intentaré esta semana :)