La verde sangre
derramada
sobre las hierbas azuladas,
me recuerdan
que soy un mortal,
un simple mortal
que ve preocupado
esa gran herida
en su amarillenta carne,
carne recién desgarrada
por ese traidor cuchillo,
que me tomó desprevenido
bajo esa púrpura luna
que brilla indiferente
en el cielo rubí.
derramada
sobre las hierbas azuladas,
me recuerdan
que soy un mortal,
un simple mortal
que ve preocupado
esa gran herida
en su amarillenta carne,
carne recién desgarrada
por ese traidor cuchillo,
que me tomó desprevenido
bajo esa púrpura luna
que brilla indiferente
en el cielo rubí.
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