Un nuevo día febril empieza a explotar impetuosamente sobre el desnudo horizonte. Así se expande el sol, inundando todo de un rojo fuego, desbordándose con su cegadora luz hacia todos los puntos. Mientras tanto, la tierra se conmociona con violencia y de pronto, se abre de par en par, dejando escapar a su vez al furioso e irascible infierno, que hoy esta dispuesto a satisfacer su sed de venganza. Un nuevo día estalla, y nosotros solo somos meros espectadores que presenciamos resignados y temerosos, como el averno continúa escribiendo la saga de su cruel pesadilla sobre nuestra dolorida piel, que comienza, lentamente, a cubrirse de profundas llagas.
Vuelvo a mis viejos memes
Hace 5 días.
1 comentario:
sentí un poco de miedo con este microcuento... saluditos!
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