Grandes son los torrentes
de imágenes grises, vagas y errantes
que brotan de la mente, buscando
un buen lugar en donde desembocar.
de imágenes grises, vagas y errantes
que brotan de la mente, buscando
un buen lugar en donde desembocar.
Entonces escribo esas palabras
que censuro en mi alma,
sin tener que preocuparme
por quien las pueda decodificar.
que censuro en mi alma,
sin tener que preocuparme
por quien las pueda decodificar.
Cada autobiografía revelada
es una apología al olvido
y la que yo estoy ahora escribiendo
jamás será la excepción.
Escribo, y todo lo olvidado
seguramente alguien lo recordará
y sin saberlo, inconscientemente,
esa misma persona,
es una apología al olvido
y la que yo estoy ahora escribiendo
jamás será la excepción.
Escribo, y todo lo olvidado
seguramente alguien lo recordará
y sin saberlo, inconscientemente,
esa misma persona,
pronunciará todas esas frases por mí.
2 comentarios:
Apología al olvido... me recuerda un libro de Hector Abad que se demonima "El olvido que seremos"...
Y es que somos tantos en este mundo que asegurado más que la vida o la muerte tenemos el olvido...
Muchas caras, lugares, experiencias... inevitablemente unas se pierden entre el torbellino de estimulos y el tiempo. Lo bueno es que asi siempre se puede encontrar algo nuevo.
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