Ilustración de Juan Delfini
- La apariencia es el disfraz perfecto en nuestra sociedad imperfecta.
- Los cimientos principales de todos los estados son las buenas leyes y las buenas armas, y no puede haber buenas leyes donde no hay buenas armas.
- Es de gran importancia disfrazar las propias inclinaciones y desempeñar bien el papel de hipócrita.
- No vale mucho la pena hacer nada y todos los destinos son más o menos parecidos. Por mucho que uno haga, desde arriba, desde muy arriba, desde el mundo de los dioses, los destinos humanos se ven todos iguales. Así, los que juzgamos como nuestros enormes dramas no son en el concierto del teatro de las estrellas y del cosmos, sino pequeñas casualidades.
1 comentario:
Recuerdo cuando lei "el principe" ese Maquiavelo no deja nada al azar.
Planes y posibles cotingencias, no por nada su nombre se volvio sinonimo de astuto, calculador e incluso engañoso.
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