Añoro tu presencia,
me destruye
tu ausencia,
aunque tengo
bien en claro
que si hoy
estuvieras a mi lado,
nunca,
jamás,
sería lo mismo.
Sucede
que yo extraño
a la persona
que tú eras,
que tú
solías ser,
en aquellos
días tan lejanos,
en que tu y yo
éramos,
precisamente,
ni más ni menos,
que otras personas.
me destruye
tu ausencia,
aunque tengo
bien en claro
que si hoy
estuvieras a mi lado,
nunca,
jamás,
sería lo mismo.
Sucede
que yo extraño
a la persona
que tú eras,
que tú
solías ser,
en aquellos
días tan lejanos,
en que tu y yo
éramos,
precisamente,
ni más ni menos,
que otras personas.
3 comentarios:
amar los restos de la memoria no es sano
Solonazo me saco las palabras de la boca. Ojo con creer que se extraña a alguien cuando en realidad lo que se añora es la idea que teniamos de ella. El famoso recuerdo que se idealiza con el tiempo.
Me encanta como escribis!
Besos
sigue siendo mas sano comprar un ordenador que ideas adormecidas
Publicar un comentario