No respondes ninguno de los sms que te envio.
Me borraste de tu Facebook.
Cerraste tu cuenta en Twitter.
Ignoraste el comentario que dejé en tu blog.
Dejaste de enviarme e-mails.
Ya no chateas conmigo en el Messenger...
Realmente creo
que si no existiera tanta tecnología
me dolería menos
el que tú te hayas olvidado de mí...