Obra de Rocío Tisera

sábado, enero 30



Nunca imagine que alguna vez tendría el valor de decirte que NO.
Nunca creí que sería capaz de rechazarte de la manera en que lo hice.
Pero bueno, ya puedes ir sabiendo como soy ahora, cuanto he cambiado en estos días y como serán las cosas de aquí en adelante.
Te dije NO, y por un instante el mundo dejo de girar.
Te dije NO, y por un momento, me sentí como si fuera el mismísimo rey de ese estático mundo que antes era de los dos, y que ahora es solo mío.

jueves, enero 28

Tocayos Célebres 3: Gustav Klimt



El pintor austriaco Gustav Klimt (1862- 1918) fue fundador de la Secesión vienesa, movimiento del Art Nouveau que buscó expresar las preocupaciones y las emociones del hombre de su época, teniendo como características estilísticas al erotismo y la desesperación. La imagen pertenece a una de sus obras más famosas: “El beso”, pintura realizada ente 1907 y 1908.

martes, enero 26

Tocayos Célebres 2: Gustavo Adolfo Becker



El poeta español Gustavo Adolfo Becker a pesar de haber vivido tan solo 34 años (nació en 1836 y murió en 1870) es considerado como una de las figuras más importantes del romanticismo y de la poesía moderna. A continuación, transcribo algunos de sus más recordados versos:

Antes que tú me moriré; escondido/ en las entrañas ya/ el hierro llevo con que abrió tu mano/ la ancha herida mortal./ Antes que tú me moriré; y mi espíritu,/ en su empeño tenaz,/ se sentará a las puertas de la muerte,/ esperándote allá./ Con las horas los días, con los días/ los años volarán,/ y a aquella puerta llamarás al cabo.../ ¿Quién deja de llamar?/ Entonces, que tu culpa y tus despojos/ la tierra guardará,/ lavándote en las ondas de la muerte/ como en otro Jordán;/ allí donde el murmullo de la vida/ temblando a morir va,/ como la ola que a la playa viene/ silenciosa a expirar;/ allí donde el sepulcro que se cierra/ abre una eternidad,/ todo cuanto los dos hemos callado,/ allí lo hemos de hablar.

Bueno, este es el segundo tocayo célebre que aparece en el blog. Cabe aclarar que la única finalidad que tiene estas menciones es la de recordar a todos aquellos “Gustavos” a quien admiro por sus obras (Bah! Más que admiración es envidia…) más que por compartir el mismo nombre.

domingo, enero 24

El Diego



El Diego levantando la Copa del Mundo en México 1986.
El Diego saludando a la tribuna en su último Mundial, el de Estados Unidos 1994.
Este año, en Sudáfrica, El Diego vuelve a participar en un Mundial de Fútbol, aunque en el rol de Director Técnico de la Selección. En Primera Ronda, Argentina debe enfrentar a Corea del Sur (en México 1986, con El Diego sufriendo las patadas coreanas, Argentina ganó 3 a 1), Nigeria (en EEUU 1994, con El Diego jugando un partido soberbio, Argentina ganó 2 a 1) y Grecia (también en EEUU 1994, con un gol de El Diego celebrado con un grito ante las cámaras de televisión, Argentina ganó 4 a 0). De clasificarse, en Octavos de Final puede encontrarse con Uruguay (en México 1986, con El Diego, también en Octavos, Argentina ganó por 1 a 0). De superar esta instancia, en Cuartos de Final podría jugar contra Alemania (en México 1986, con El Diego en su momento más glorioso, Argentina le ganó en la final 3 a 2). De salir todo bien, en Semifinales podría cruzarse con España y la Final, la jugaría, ni más ni menos, contra Brasil (en Italia 1990, con El Diego dando el pase-gol a Caniggia, Argentina ganó 1 a 0)
¿Volverá Maradona a elevar en alto la anhelada Copa del Mundo? Soñar no cuesta nada…

martes, enero 12

3 cortitas de Kafka



1- Si el libro que leemos no nos despierta de un puñetazo, ¿Para que leerlo?
2- Lo importante es transformar la pasión en carácter.
3- Dormir, despertar. Dormir, despertar. Una vida miserable.

domingo, enero 10

Pequeña fábula de robots




Un robot plateado se encontraba inmóvil en medio de una inmensa sala vacía. De pronto, la compuerta se abrió, y un robot dorado ingresó rápidamente, repitiendo con ese desagradable sonido de timbre metálico que los caracteriza: "111010100". El robot plateado, de esa manera, se activó de repente, y le contestó con una voz muy débil: "01000101001". El recién llegado, automáticamente, se acercó a él, levantó bien alto lo que en términos humanos sería su mano derecha y la descargó con toda su potencia sobre el sitio en donde se encontraba el cerebro artificial de ese robot plateado. Luego de esto, el robot dorado, sin perder tiempo, se marchó del lugar, para no volver jamás a entrar a esa sala.

MORALEJA: No culpes a los robots de ser demasiado violentos y peligrosos. Culpa mejor al violento y peligroso humano que los programó.

viernes, enero 8

Tocayos Célebres: Gustavo Cerati




En una entrevista realizada por el diario La Voz del Interior (29/11/2009), Gustavo Cerati se refería sobre su último álbum “Fuerza Natural”, y en particular sobre uno de los cortes: “Déjà vu”. Ante la pregunta de si había experimentado la sensación de repetirse, Cerati respondió: “Uno se encuentra con ciertos patrones que se han convertido en clisés. Trato de sacármelos de encima, pero no es fácil, porque hablamos de estructuras en la forma de composición. Y son tan fuertes, que aparecen ante cualquier instrumento que tengas a mano, la guitarra, la computadora. La canción siempre se escribe sola por tus manierismos. Una canción sale tan rápido que es sospechosa. Es lo que pienso de los hits, de los temas que resuenan de esa forma. No reconozco con esto que una canción mía sea igual o parecida a otra. Pero todos tenemos déjà vu. También resulta de una mirada hacia un mundo que está ahí, que es esotérico, y que se nos presenta en la vida cotidiana. Es lo que ocurre con la magia de la música… Sale de nosotros, pero… ¿Realmente sale de nosotros? ¿O solo somos vehículos?”
La verdad es que este es un buen tema para debatir, discernir de donde proviene esa mágica fuente de inspiración de muchos artistas. ¡Ah!, ojo, hablo de los artistas geniales, no de aquellos “músicos” creados por los reality show, ni de aquellos reconocidos escritores de best seller que amasan fortunas plagiando a escritores desconocidos…

miércoles, enero 6

Ventanas

Obra de Rocío Tisera

Si pudiéramos abrir cada una de las ventanas del alma, sin miedos ni prejuicios, y mostrarnos tal como somos, tal vez no se lograría la paz en el mundo, pero de lo que si estoy seguro es que con ello ya no existiría la hipocresía. Y la hipocresía es una de las causas que origina las guerras, el hambre, la injusticia… Creo que vale la pena hacer el esfuerzo. Siempre hay algo por mejorar. Total, como mínimo, con las ventanas abiertas conseguiremos que nuestro contaminado interior logre al fin tomar una bocanada de aire puro. Y eso no es poco.