Obra de Rocío Tisera

martes, junio 30

Picazón

Comencé rascándome detrás de la oreja. Era una picazón realmente insoportable, algo que nunca había sufrido en esa magnitud. Luego pasé a rascarme la cabeza como un demente, y tenía la sensación de que millones y millones de piojos atacaban sanguinariamente mi cuero cabelludo. Después continué clavando mis uñas en las piernas, y al hacerlo sentía una especie de placer y dolor, algo muy extraño por cierto, semejante a la varicela que nos suele atacar en la infancia. Minutos más tarde, me encontraba desnudo por completo, tirado en el piso de la cocina, rascándome tan veloz y enérgicamente como me lo permitían mis manos, y así mis uñas se clavaban en mi estómago, en mi espalda, en mis brazos, en mi cuello… Lo hice sin detenerme, incansablemente, hasta que de pronto mis uñas se cayeron de mis dedos, y la piel se despegó de mi carne, y mis cabellos se desprendieron de mi cabeza. Y una vez que sucedió esto, la picazón se detuvo para mi alegría, para mi terror. Porque ahora me encuentro inmóvil y aturdido en el suelo, y se que ya no soy el mismo. Por lo que alcanzo a ver desde la incómoda posición en la que me encuentro, entiendo que me he transformado en algo monstruoso, en algo que dista mucho de mi anterior forma humana.
Pero para que seguir relatando esto, si el gran Franz Kafka ya lo ha escrito de manera genial hace tantos años atrás… Creo que si él hubiera sido un contemporáneo mío, habría sido el único ser humano en la Tierra que podría entender cabalmente de lo que ahora estoy intentando decirles. “Ser humano”, que extraña que me suena esa frase en estos momentos…

domingo, junio 28

La venganza de las bolsas

Y un buen día, todas las bolsas del mundo (y cuando digo todas, es porque son todas, las de plástico, las de papel, las de cartón, las de polietileno, etc.) se cansaron de ser usadas y maltratadas, para luego terminar siendo tiradas a la basura. Y ese día, decidieron acabar de una buena vez con esa trágica situación, mientras juraban venganza contra la especie humana. Y por lo visto, la contraofensiva ya se inició. Por ejemplo, esa bolsa que aparece en la imagen, está a punto de arrancarle los dedos a una pobre persona que camina distraída por la calle.

viernes, junio 26

MICROCUENTOS 15

NÚMEROS

Anoche soñaba que caminaba por una ciudad en donde en todas las paredes de todas las casas estaban escritos los números 3,14159265358. Cuando le preguntaba a la gente que pasaba por allí que significaba eso, ellos solo me contestaban “3,14159265358”. ¿Qué significaba todo eso? Gracias a Dios desperté, y comprendí que mientas dormía me había orinado encima, dejando el colchón completamente empapado. Me había hecho Pi.

UNA CARTA PARA MAMÁ

En el día de la madre, intenté sin éxito redactarle una carta a mi mamá. Realmente me falló la inspiración y no podía escribir otra cosa que frases cursis y trilladas. Sin embargo, tuve más suerte con la otra carta, la que le escribí a la mamá de mi novia. Es más, le gustó tanto lo que le escribí, que ahora, ella también se convirtió en mi novia.

LOS ASTROS

Una bruja me supo decir una vez que yo, por haber nacido bajo el signo de Cáncer, iba a tener problemas de compatibilidad con las chicas del signo Leo. Con el paso del tiempo, pude comprobar que esa adivina tuvo toda la razón con esa profecía. El problema, es que la bruja obvió aclararme que esa incompatibilidad amorosa que ella predijo se iba a extender también con las mujeres de los signos de Aries, Tauro, Géminis, Virgo, Libra, Escorpio, Sagitario, Capricornio, Acuario, Piscis… ¡Y hasta con las de Cáncer!

miércoles, junio 24

Te regalo la luna

El muchacho la tomó de las manos, y mirándola a los ojos, con voz emocionada, le dijo: “Si me dices que si, te regalo la luna”. Ella, sin dudarlo, le dijo que si. Y él, como todos saben, es un hombre de palabra…

lunes, junio 22

Desaparezco

Hay momentos como este
en que desaparezco,
en que me esfumo
como un fantasma,
como el viento,
como el tiempo.
Hay momentos como este
en que soy invisible
y que puedo hacer que todos
se olviden de mí,
y logar que crean
que nunca existí,
y que soy nadie,
y que soy nada.
Hay momentos como este
en que nadie
recuerda mi nombre,
ni mi existencia,
ni mi insignificancia,
y a pesar de todo,
y a pesar de todos,
soy feliz.
Muy feliz.

sábado, junio 20

Amapolas


A estas fotos las escaneé de una revista (no recuerdo cual) hace ya un buen tiempo.
Las imágenes son bastantes sugestivas y lujuriosas por cierto. Son amapolas, aunque no tengo en claro a cual especie pertenecen, si a las famosas adormideras de las que se extrae el opio, o a las amapolas de California. Lo cierto, es que esos bulbos retratados en las fotografías parecen tener algo así como… ¡vulvas! Y bueno, no en vano los griegos consideraron a la amapola como la flor de Afrodita, la diosa del amor y la belleza, equivalente a la Venus romana…
Para finalizar, juro que no digité ni modifiqué las imágenes. A veces la naturaleza, de por si sola, es algo cochinita ( y nosotros demasiado mal pensados, je!)

jueves, junio 18

Un poderoso tornado

Un poderoso tornado destruye por completo a mi indefensa ciudad.
Atrás de mi ventana, resignado, veo como ese gigantesco torbellino arrasa a su paso arrastrando todo lo que se le interpone: techos de casas, autos y árboles, entre otras cosas. Miles de objetos giran y giran en él, como seducidos por un baile trágico.
Antes de huir para refugiarme en el sótano, no puedo evitar observar una cosa pequeñita que da vueltas en el aire a una elevada altura y que grita, no, que no grita, sino que llora desconsoladamente. Es un bebé. Un pequeño bebé que flota en ese enloquecido viento como lo haría la hoja de un árbol en una suave brisa.
Salgo a la calle aún sin saber bien que es lo que debía hacer y corro tras ese niño que poco a poco va perdiendo altura. Cuando giro mi vista a un costado, puedo observar que el tornado se aleja de la ciudad, como bien podría hacerlo un lobo satisfecho luego de haber devorado todas las ovejas. Miro hacia delante y tengo ante mí, llorando aún sin consuelo, al bebé volador que milagrosamente se posó en el suelo sin tener ninguna herida a la vista. Lo tomo con mucho cuidado, lo protejo del frío entre mis brazos, y lo beso con amor, aunque también con muchísima pena.
Ese angelito de no más de seis meses de vida, seguramente ha perdido a sus padres en este desastre, y no hay nada que yo pueda hacer para calmar ese profundo llanto, salvo darle un poco de calor. Creo que eso es lo único que no se pudo llevar ese cruel tornado de aquí.

martes, junio 16

Bob Marley, futbolista

Dicen los entendidos en el tema, que Bob Marley además de ser el Rey indiscutido del reggae, era uno de los mejores futbolistas de Jamaica, tanto así, que estuvo a punto de jugar para la selección nacional de su país. Por lo tanto, Marley cantaba y jugaba al fútbol como los dioses, a diferencia de nuestro Diego Maradona que jugaba como los dioses y canta como el reverendísimo… bueno, digamos mejor que canta como un pobre diablo. (Para comprobar lo que digo, escuchen la canción llamada “Hacer el tonto”, del disco “Honestidad Brutal” (1999) de Andrés Calamaro.)

domingo, junio 14

MICROCUENTOS 14

MI ABUELO Y SU MÚSICA

Mi abuelo, en los años cincuenta fue beatnik, en los sesenta fue hippie, en los setenta fue punk, en los ochenta fue tecno, en los noventa fue heavy y en el 2000 se hizo fanático del pop. Mi abuelo, en la década que viene, ¿dejará, por fin, de romper las pelotas con la musiquita de una buena vez?

AL OTRO DÍA

La noche que la conocí, ella me juró una y otra vez que me iba a amar por toda la eternidad. Al día siguiente, ella se levantó histérica de mi cama, se vistió con toda prisa, se marchó raudamente de mi departamento, y nunca, jamás, la volví a ver. Creo que esa fue la eternidad más breve que llegué alguna vez a vivir.

CUENTITO MINIMALISTA

Frío. Oscuridad. Calle. Pasos. Ladridos. Hombre. Puñal. Mujer. Gritos. Violencia. Sangre. Muerte. Ladridos. Pasos. Calle. Oscuridad. Frío. Fin.

viernes, junio 12

Gótico Americano


(“Gótico americano” (1930) de Grant Wood. El pintor estadounidense se inspiró en los retratos flamencos del siglo XV para realizar esta obra. Con la representación de un agricultor y su mujer, Wood ironiza sobre el mundo rural de su país.)

El viejo tenía cara de bueno, aunque con su mirada mostraba cierto cansancio y fastidio. La vieja tenía un gesto indiferente, aunque sus ojos destilaban cierto mal carácter. Por lo visto, un buen día, el viejo se cansó de ella, optó por terminar con esa situación y se decidió a usar su herramienta preferida. Ahora, a él se lo puede observar mucho más alegre que de costumbre…


miércoles, junio 10

Siento


Siento que dejo el cuerpo
tan despierto como dormido.
Siento que muerta mi carne,
será muerta mi rabia.
Siento que un suspiro
se volverá mi cuerpo,
y que un parpadeo
se hará mi alma.
Siento que el principio y el fin
se mantienen ligados,
y que todo lo olvidado
regresa otra vez.
Siento que grita la piel por mí,
y que me transformo
en un simple garabato
que dibuja un viejo sin memoria.
Siento.
Siento que muero…

lunes, junio 8

Hojas


Sacudo
el árbol de mi memoria,
y así,
de esa manera,
comienzan a caer de él,
hojas,
miles de hojas
que se desploman
y se marean
en vertiginosos remolinos,
hojas amarillentas
que se quiebran
en la palma de la mano,
hojas secas
que lentamente perdieron
el hermoso verdor
que vestían,
hojas desconsoladas,
que hoy,
que también me siento marchitar,
deseo quemar…

sábado, junio 6

Estoy a punto de llegar


Estoy a punto de llegar luego de una extensa marcha, pero también a punto de partir otra vez. Siento que mi vida transcurre únicamente mientras mi espíritu se encuentra viajando. Cuando llego a mi destino, el corazón se detiene por completo hasta que comienzo a soñar cual será la próxima meta que me fije. Y así, de esta manera, estoy listo para partir de nuevo.
Estoy a punto de partir, y ya me siento un intruso en mi propia casa. Me es imposible no caer atrapado en el atractivo riesgo de ir a cualquier parte, aun a costa de perder la silla.
Y así, a medida que comienza mi marcha, me encuentro entre caras desconocidas que he soñado un millón de veces, tantas, como esas pisadas que he dejado desparramadas por cada una de las calles.
Estoy a punto de llegar, y se terminan las ciudades a la vera de esta ruta, aunque en realidad aún no encontré cual es la que será mi destino. Y corro hasta la meta, aun sabiendo que nadie estará esperándome para recibir la posta. Y me siento uno más del pueblo, por más que mis rasgos revelen que yo no soy de ningún lugar. Llegué, y me siento feliz, satisfecho, y por sobre todo, me siento vivo. Pero, a pesar del cansancio y del sueño, a pesar de la alegría y el bienestar, creo que ya es el momento de volver a partir. Y ya estoy preparado para ello…

jueves, junio 4

Febril


Un nuevo día febril empieza a explotar impetuosamente sobre el desnudo horizonte. Así se expande el sol, inundando todo de un rojo fuego, desbordándose con su cegadora luz hacia todos los puntos. Mientras tanto, la tierra se conmociona con violencia y de pronto, se abre de par en par, dejando escapar a su vez al furioso e irascible infierno, que hoy esta dispuesto a satisfacer su sed de venganza. Un nuevo día estalla, y nosotros solo somos meros espectadores que presenciamos resignados y temerosos, como el averno continúa escribiendo la saga de su cruel pesadilla sobre nuestra dolorida piel, que comienza, lentamente, a cubrirse de profundas llagas.

martes, junio 2

El artista


El sueño de Antonio Rousseau era convertirse en un talentoso, reconocido y millonario artista. Pero la cruel realidad era que él estaba muy lejos de ese objetivo, ya que artísticamente era bastante mediocre y económicamente se encontraba en la ruina.
Su novia, la misma de hacía diez años, le apoyaba en todos sus pasos y le soportaba cada uno de sus fracasos. Pero en su intimidad, Antonella, tal el nombre de su amada, sufría en secreto la desilusión de no poder conformar una familia como ya lo habían hecho casi la totalidad de sus amigas. Los años pasaban rápidamente y sus 35 recién cumplidos le comenzaron a preocupar de una manera que antes, nunca habría imaginado.
Ella era una mujer bastante atractiva y nunca le faltaron pretendientes y admiradores que le propusiesen abandonar a ese fracasado seudo-artista para iniciar una nueva vida. Y si bien algunas veces lo había llegado a dudar, el amor que sentía por Antonio siempre terminaba imponiéndose, difumando así toda idea de abandonarlo.
Mientras tanto, Antonio pasaba por cada una de sus facetas artísticas, cosechando no solo las críticas desfavorables de la totalidad de los especialistas, sino también la burla generalizada de los miembros del ambiente cultural.
Comenzó con la pintura y a pesar de sus denodados y briosos esfuerzos en intentar ser original en la manera en que combinaba colores, texturas y atmósferas, no solo no logró vender ni siquiera un miserable cuadro de los cientos que pintó, sino que además su trabajo fue defenestrado despiadadamente por los críticos.
Luego continuó con grandes instalaciones conceptuales, exponiéndolas en algunas galerías de arte de la ciudad, pero no pudo evitar que el público jamás comprendiera su obra ni tampoco impedir que lo ignorara bochornosamente.
El siguiente paso fue probar suerte con la poesía, y si bien llegó a publicar algunos de sus espantosos versos, la mayoría de los mil libros en que consistió la edición terminaron apilados en el oscuro sótano de la casa de sus padres y los pocos libros que llegaron a una librería, quedaron rápidamente en la mesa de ofertas, cubriéndose lentamente de tierra. El culpó de su fracaso a los best seller impuestos por las grandes editoriales, a las mafias enquistadas en los círculos literarios y a la falta de promoción que tiene la poesía. Pero lo cierto, es que sus letras carecían de inspiración, métrica y, por sobre todo, de buen gusto.
Después le llegó el turno a la música, aunque en realidad fue un paso demasiado fugaz.
Dio un solo concierto ejecutando el violín, y si bien explicó que lo suyo consistía en música de fusión, experimental y de vanguardia, lo cierto es que ejecutó el violín de la misma forma en que un pelotón de fusilamiento ejecutaría al condenado a muerte.
Ya a esta altura de las circunstancias, Antonella le imploraba de rodillas que se olvidara de sus inspirados trabajos y se abocara a buscar un verdadero empleo, ya que solían pasar varios días sin siquiera una moneda para comprar algo para comer. Y ni hablar de las ilusiones de ella de poder formar una familia, ya que su sueldo de empleada en un comercio del barrio, apenas les alcanzaba para pagar el alquiler.
Por todos esos motivos, poco a poco, Antonella empezó a cansarse de los desvaríos de su novio y de los nulos progresos que había realizado en su vida por culpa de él. Pero Antonio le pidió una última oportunidad.
-¿Escultor? ¿Ahora quieres ser escultor?
-Si ¿Por qué? ¿Ahora dudas de mí?
-No se que pensar Antonio, pero lo cierto es que la dueña de casa hoy me dijo que si no le pagamos los tres meses de alquiler que le debemos nos va a echar a la calle, y vos sabés muy bien que con lo que yo gano no…
-No te hagas problemas mi amor, en serio, estoy convencido que con las esculturas que voy a crear, no solo vamos a poder pagarle lo que le debemos a esa vieja analfabeta, sino que no vamos a mudar a un barrio privado. Y no solo eso, compraremos los muebles más sofisticados, viajaremos por el mundo y…
-¿Pero me estás hablando en serio, Antonio? ¿No te das cuenta de que no tenemos donde caernos muertos? Discúlpame, pero ya me estoy cansando de esta situación. Estoy harta de no tener que comer, de no poder comprarme aunque sea una miserable bombacha, de no tener hijos y sobre todo estoy harta de ser la única que trabaja en esta casa…
-¿Pero que me querés decir? ¿Qué soy un fracasado? O sea que tú también eres una de esas incultas personas que no comprende nada de arte…
-Antonio… me voy. Te quiero mucho, pero así no puedo seguir. En serio, discúlpame.
-No. No te disculpo. Y tú no te vas a ningún lado.
Antonella intentó atravesar la puerta, pero Antonio, en un ataque de nervios, la tomó violentamente de los cabellos, arrastrándola por el piso. Con mucho esfuerzo, ella logró zafarse sujetándose de la mesa. Tironeando del mantel, pudo alcanzar el florero que su madre le supo regalar para su cumpleaños y apuntándole a la cabeza de Antonio, lo arrojó con todas sus fuerzas. La frente de él pronto comenzó a sangrar y apenas notó la herida que ella le había causado, su furia fue aumentando hasta llegar a enceguecerlo.
Antonio tomó del cuello a Antonella, con esas mismas manos que habían fracasado con la pintura, las instalaciones, los poemas y la música.
La tomó firmemente del cuello hasta dejarla pálida, sin respiración.
Recién le soltó el cuello cuando sintió que sus manos se le habían entumecido.

Hoy, Antonio Rousseau se ha convertido en un talentoso, reconocido y acaudalado artista.
Todo es debido a una de sus esculturas, la más bella y sensual escultura que podría haber nacido de las manos de un artista.
Si bien los críticos hacían la observación de que el resto de la obra de Rousseau era bastante mediocre en realidad, todos consentían que “Antonella”, tal el nombre de su escultura, era única, majestuosa y sublime.
La figura, un desnudo hecho de cemento, era el retrato fiel de quién había sido su amada novia hasta no hace mucho tiempo. Era un hecho en el chismoso ambiente artístico, de que esa insensible mujer había abandonado a Rousseau muy cruelmente, rompiéndole para siempre el corazón. Él, a pesar de ello, le dedico esta obra a su amor de toda la vida.
Y eso era lógico teniendo en cuenta que debajo de ese cemento que utilizó, se encuentran ocultos ni más ni menos que los restos mortales de la pobre Antonella.
Antonio pagó todas sus deudas y ahora habita un impresionante chalet ubicado en el más importante barrio privado de la Capital. Mientras tanto, “Antonella” viaja por todo el mundo, visitando las más prestigiosas y afamadas galerías de arte.